vulnerabilidad

Cuando se escucha hablar sobre ciberseguridad aplicada en entornos empresariales, es común pensar en los activos que se deben proteger, las soluciones y estrategias que se adoptarán y la creación de una cultura de acción inmediata que permita el cumplimiento de los protocolos.

Para poder garantizar la eficiencia de la seguridad informática en entornos empresariales es necesario comprender conceptos básicos, además del funcionamiento de las soluciones y equipos involucrados. Es muy frecuente que se genere confusión entre dos términos muy importantes: vulnerabilidad y amenaza, a tal grado que llegan a ser usados como sinónimos, cuando en realidad no lo son.

Si se analiza el significado de ambas palabras es posible percibir con mayor facilidad la diferencia entre una y otra. Según la RAE, “vulnerable” se define como “adj. Que puede ser herido o recibir lesión, física o moralmente.”, mientras que “amenaza” se define como “Cosa o persona que constituye una posible causa de riesgo o perjuicio para alguien o algo.”.

Desde una perspectiva de entornos digitales empresariales y en términos de ciberseguridad se puede diferenciar ambos conceptos de la siguiente forma:

Una vulnerabilidad es una condición que hace susceptible a una infraestructura de ser atacada. Comúnmente estas vulnerabilidades llegan a ser totalmente responsabilidad de la misma empresa, por lo cual deben ser capaces de gestionarlas y resolverlas. Una amenaza es un factor externo al control empresarial que atenta contra su integridad informática, estos factores pueden estar dirigidos directamente a un área de la organización o a los trabajadores.

Aunque ambos términos están relacionados por su capacidad de representar un riesgo de seguridad para las empresas, cada uno debe ser enfrentado con estrategias y enfoques diferentes para no comprometer la continuidad de las operaciones empresariales, garantizar su rentabilidad, y que las amenazas no terminen por convertirse en una vulnerabilidad.

Las soluciones de ciberseguridad actuales deben ser capaces de identificar, gestionar y priorizar la resolución de las vulnerabilidades, y desde otro enfoque resolver las amenazas externas para poder garantizar la integridad informática de sus activos y de los usuarios, incluso si estos se encuentran dispersos en diferentes partes del mundo.

Además, en entornos tan cambiantes como los que enfrentan las empresas hoy en día, con la aparición de nuevos desafíos de forma constante y la implementación de de un sinfín de nuevas tecnologías que hacen crecer exponencialmente los datos que se almacenan, es indispensable mantener intacta su capacidad de adaptabilidad a través de procesos y tecnologías que faciliten el cumplimiento de los protocolos de seguridad informática. 

Cuando se comprende la ciberseguridad desde una perspectiva tan básica como lo son estos conceptos las organizaciones serán capaces de implementar soluciones que se adapten a sus necesidades informáticas, tomando siempre en cuenta sus capacidades de inversión y condiciones de operación en todos los procesos y entornos actuales.

En Censys trabajamos arduamente por ayudar a las empresas en el cumplimiento de sus protocolos de ciberseguridad para garantizar la integridad informática de su organización a través de soluciones eficientes, seguras y rentables.

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